Gracias por mirarme, parpadear y encenderme.

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.


—El mundo es eso —reveló—. Un montón de gente, un mar de fueguitos.


Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.


No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

Eduardo Galeano

El Libro de los Abrazos.

Dedicado a un uruguayo residente en Madrid.

Para alguien muy especial, a un año de nuestro encuentro por estos recintos...

El es un generador de chispas, contagioso, radiante y me tiene atrapada en un vaivèn de sonrisas, luces, magia y colores, se me cuela por lo ojos y me enciende y es todo tan colorido que solo tengo ganas de prestar mis pupilas para que los demàs vean cuàn hermoso puede ser mirar alrededor y encontrarlo alli.... acà.

Te quiero Santi !!!

Gracias por mirarme, parpadear y encenderme.

Para terminar, un poema de otro uruguayo: Mario Benedetti...

Este poema me recuerda los vaivenes de la vida, sobretodo recientemente. Algunos días estamos en la cima del mundo y otros en un hueco oscuro y mojado... Lo importante, para todos estos momentos es contar con amigos como tu.... siempre allí...a tu lado.

Cuando estan en la cima, se rìen contigo y cuandos estas en el hueco, están allí para tender una mano y secar tus làgrimas....

Unas veces me siento

como pobre colina

y otras como montaña

de cumbres repetidas

unas veces me siento

como un acantilado

y en otras como un cielo

azul pero lejano

a veces uno es

manantial entre rocas

y otras veces un árbol

con las últimas hojas

pero hoy me siento apenas

como laguna insomne

con un embarcadero

ya sin embarcaciones

una laguna verde

inmóvil y paciente

conforme con sus algas

sus musgos y sus peces

sereno en mi confianza

confiado en que una tarde

te acerques y te mires

te mires al mirarme.

Mario Benedetti

Nota: Post Made in Uruguay, 100 % uruguayo... jeje. OLVIDO