Mamà te quiero sesenta y siete con cincuenta. Eso es mucho, no?
Les habrè educado como corresponde, hijos mìos?
Entre lavar la ropa y poner la mesa, planchar y repasar
los dobladillos de los pantalones, enseñarles buenos modales y principios, me habrè acordado de hablarles de amor?
Les habrè enseñado a escuchar a abrazar y a ayudar
y a levantar siempre la tapa del baño?
Mientras los llevaba de una clase a otra, a las fiestas y a los partidos,
cuando sanaba las heridas o velaba la fiebre,
habrè encontrado el tiempo de hablarles de la vida?
De filosofìa, de ètica y arte...
y de recordar siempre el cumpleaños de los que aman ?
¡ Son tantas cosas !
Debìan aprender idiomas, a ser fuertes, a cumplir con su deber,
¿Pero les habrè enseñado a disfrutar, tambièn, el milagro de la vida?
Hubiera querido enseñarles todo ...
Vengan entonces, sièntense, dènme la mano.
Aunque protesten, repasemos juntos ....
Mamà Olvido